La concentración de melanina determina el color de nuestros ojos  

¿Que determina el color de nuestros ojos?

Muchas veces te habrás preguntado qué es lo que le da color a tus ojos y por qué los ves del color que los ves.

El color de nuestros ojos está determinado por  la cantidad de pigmento ocular. Esto es así porque depende principalmente de la cantidad de pigmento que se deposite en nuestro iris y cómo el halo de luz refleja esos pigmentos dando como resultado un color reconocible.

Este pigmento denominado melanina, es el mismo que utiliza la piel para protegerse de la radiación solar. Por lo tanto, cuanta más concentración de melanina tengamos, más oscuros serán y cuanta menos serán más claros.  A su vez, la concentración de la misma depende de la herencia genética individual otorgando un carácter único.

Por ello, la melanina protege nuestros ojos y nuestra piel, y además, determina el color de nuestros ojos como también sucede con la diferencias de tonalidad observadas en la piel.

Pero entonces… ¿por qué tengo los ojos azules?

Cómo ya hemos dicho, la pigmentación del ojo depende directamente de la cantidad de melanina que tengamos en nuestro iris (región ocular que está coloreada) que viene determinada genéticamente. Sin embargo, la melanina es marronácea y nada tiene que ver con colores azulados claros. Así pues, hay otro factor que interviene en la coloración de los ojos y es la distribución de la melanina. Por lo tanto,  con la ayuda de la luz, pequeñas cantidades de melanina adecuadamente dispersadas puede dar lugar a colores muy claros.

De esta manera, dependiendo de la cantidad de luz ambiente, los ojos cambian ligeramente de color desde azul a verdoso.

También puede pasar que, de forma fisiológica, los iris tengan distinto color en una misma persona. Este fenómeno se le conoce como heterocromía del iris y no suele producir alteraciones visuales. Sin embargo, debes consultar a tu oftalmólogo habitual si sufres un cambio súbito de color ya que podría estar relacionado con una patología visual.

¿El color de mis ojos cambia con la edad?

En condiciones normales cuando el diámetro de la pupila cambia, el iris que se encuentra a su alrededor cambia ligeramente su estructura. Por lo tanto los pigmentos depositados dentro del iris cambian su composición espacial comprimiéndose o separándose ofreciendo un ligero cambio de coloración ocular al contacto con la luz ambiental.

Sin embargo, también pueden producirse cambios con el paso del tiempo. Los niños nacen con coloraciones más claras que van oscureciéndose a medida que crecen. Estos cambios de pigmentación se vuelven estables cuando el niño tiene entre 3 y 5 años. En adultos se pueden producir cambios mínimos pudiéndose oscurecer ligeramente.  Aunque es frecuente que en personas ya de edad avanzada podamos objetivar lo que se denomina arco senil. Se trata de una acumulación de material que habitualmente es calcio o colesterol alrededor del iris. En estos casos puede evidenciarse también una decoloración y se debe consultar con tu especialista para determinar el origen y evolución de estos depósitos.