¡Cuida tus lentes de contacto y ellas cuidarán de tus ojos!

Las lentes de contacto son una opción estupenda para aquellas personas a quienes no les gusta usar gafas como método para corregir sus problemas de visión. Además, nos permiten practicar deporte, trabajar y realizar todo tipo de actividades sin la incomodidad que en ocasiones suponen los anteojos.

Sin embargo, es esencial que tengamos en cuenta que, a la hora de utilizarlas, hay que hacerlo de un modo correcto e incorporar una serie de hábitos a nuestra rutina de uso para su cuidado específico. De este modo, evitaremos cualquier riesgo para nuestros ojos, como infecciones o irritaciones causadas por un mal empleo.

A continuación, os proponemos diez consejos para el uso seguro de las lentes de contacto:

  1. Lávate y sécate bien las manos antes de manipular tus lentillas. Esto es especialmente importante para evitar infecciones como las conjuntivitis.
  2. Guarda siempre las lentillas en su estuche con líquido, no las dejes nunca fuera. Si hace tiempo que no las usas, asegúrate de que el líquido no se ha consumido dentro del estuche.
  3. Cambia la solución estéril de su estuche cada día para desinfectarlas de forma correcta. La limpieza de las lentillas es básica para mantener una buena salud visual. Si te descuidas en este punto, puedes provocarte infecciones bacterianas y otros problemas visuales.
  4. Limpia el estuche donde las guardas de manera concienzuda, para evitar la proliferación de bacterias.
  5. Para desinfectar tus lentes de contacto, usa únicamente los productos específicos recomendados por tu especialista. No emplees nunca agua oxigenada o alcohol, ya que no desinfectan y pueden causarte lesiones oculares graves.
  6. Si vas a practicar un deporte acuático a la vez que tienes puestas tus lentillas, recuerda usar gafas de buceo. En caso contrario, es mejor que no utilices las lentes de contacto.
  7. Cuando vayas a maquillarte, ponte primero las lentillas y aplícate el maquillaje después. A la hora de desmaquillarte, haz lo mismo: quítatelas primero y a continuación sigue con tu rutina de limpieza facial.
  8. Si sufres infecciones o irritaciones oculares, recuerda que no debes ponerte las lentes de contacto.
  9. Sigue al pie de la letra las recomendaciones del fabricante sobre la vida útil y la periodicidad de renovación de las lentillas.
  10. Si sientes dolor, tienes el ojo rojo o experimentas visión borrosa asociados al uso de las lentillas, retíralas y consulta con un profesional.

Si sigues estos sencillos consejos, evitarás cualquier posible infección o problema que puedan causarte tus lentillas. ¡Cuida tus lentes de contacto y ellas cuidarán de tus ojos sensibles!