Mantén unas normas de higiene a la hora de
usar tus brochas de maquillaje

Mantén unas normas de higiene a la hora de usar tus brochas de maquillaje

Tan importante como utilizar un maquillaje de calidad lo es usar las brochas adecuadas para cada zona del rostro, así como saber cuidarlas y limpiarlas de manera correcta.

Brochas hay muchas: de pelo natural, de pelo sintético, de labios, aplicadores de sombras… Pero formas de lavarlas solo hay una y es tan fácil, sencilla y rápida que no encontrarás excusa para no hacerlo.

Jabón con PH neutro y agua tibia es lo único que necesitas para mantener todos tus pinceles limpios y, de esta manera, evitar infecciones, granos, acné… Porque unas brochas sucias o mal cuidadas pueden dañar nuestra piel y estropearla.

Pasos para limpiar las brochas:

1Abrir el grifo y dejar correr el agua hasta que salga tibia. Es importante que el agua no esté ni muy fría ni muy caliente, ya que, si está fría, no limpiará en profundidad y, si está demasiado caliente, puede estropear los pelos y la madera de nuestras brochas.

 

2Colocar la brocha en posición vertical y con los pelos hacia abajo, y mojarla en abundancia. Hay que intentar no mojar el mango de los pinceles para que no se estropee.

 

3Verter una gotita de jabón sobre la palma de la mano, limpia, y frotar suavemente la brocha sobre ella, haciendo movimientos circulares hasta que salga espuma. Repetir esta operación varias veces hasta que deje de salir producto de la brocha.

 

4Aclarar con abundante agua tibia.

 

5Colocar sobre una toalla o sobre un papel absorbente las brochas en posición horizontal y dejarlas secar. No colocar nunca las brochas en posición vertical cuando estén mojadas, ya que podrían no secarse bien y filtrarse agua en el mango, haciendo que este se pudra y estropee.

 

6Una vez seca la brocha, peinar los pelos con las manos limpias para devolverles su forma original.

Pero limpiar las brochas no es lo único que evita la suciedad y los gérmenes, sino que mantener unas normas de higiene a la hora de usar las brochas es casi igual o más importante:

 

  • No es recomendable compartir las brochas con otras personas, ya que los gérmenes pueden pasar de una a otra con mucha facilidad.
  • Si tienes orzuelos, conjuntivitis o alguna infección que afecte a los ojos, se recomienda no maquillarlos. Sin embargo, si decides hacerlo, toma las precauciones adecuadas: usa siempre pinceles de usar y tirar y uno diferente para cada ojo. De esta manera, evitarás el contagio entre ojos.
  • Lo mismo pasa con los pinceles de labios: es muy importante no compartirlos, ya que el virus del herpes labial es uno de los más contagiosos y, una vez que una persona está infectada, el virus permanece de por vida en los principales nervios de la cara.
  • Guarda tus brochas en un estuche especial para ellas e intenta mantenerlas siempre cubiertas. De esta manera, evitarás que el polvo se pose sobre ellas.

Si bien es cierto que no es necesario limpiar las brochas y los pinceles a diario, si te maquillas con mucha frecuencia deberás hacerlo, como mínimo, una vez por semana.