5 pasos para aplicar un colirio correctamente

La correcta aplicación de un colirio es fundamental para garantizar que el tratamiento para tus ojos sea efectivo.

El éxito de un tratamiento para el ojo está en un diagnóstico certero, una prescripción adecuada y, por último, pero no menos importante, una aplicación correcta del tratamiento, que en el caso de ser un colirio recibe el nombre de «instilar».

5 sencillos pasos que debes seguir para aplicar colirio en los ojos con efectividad:

1Lavarte las manos

Debes lavarte las manos antes de echarte el colirio. De este modo evitarás transmitir infecciones de tus manos a tus ojos, que son mucho más sensibles ante estas.

2Echar la cabeza hacia atrás

Bien sentado o de pie, echa la cabeza hacia atrás. Es la forma más cómoda de poner el colirio y de asegurarte que entra perfectamente en el ojo.

3Bajar el párpado

Con la mano que no sujeta el colirio, baja el párpado inferior. Así se formará un «pequeño saco» donde instilar la gota de colirio.

4Instilar el colirio

Echa la gota de colirio y parpadea un par de veces. Si tienes dudas de si la gota ha entrado o no, echa otra, ya que el sobrante desbordará fuera del ojo. No mires hacia la punta del gotero, ya que de esta forma seguro que cerrarás el ojo cuando veas caer la gota. Debes mirar hacia arriba.

5Cerrar el ojo

Mantén el ojo cerrado durante unos 10 segundos. De esta forma favorecerás su absorción. A la vez, presiona suavemente sobre el lagrimal para evitar que el colirio pase a través de este a la nariz, y de ahí a la boca, donde podría causarte un gusto amargo.

 

Además, es importante que tengas en cuenta una serie de consejos:

  • Desecha la arandela que queda cuando abres por primera vez el colirio. Esta arandela forma parte del precinto de seguridad y si la dejas lo único que conseguirás es que te caiga sobre el ojo al ponerte las gotas.
  • La punta del gotero del colirio nunca debe tocar el ojo. Si lo hiciera, podríamos contaminar el colirio, y este a su vez nuevamente al ojo.
  • Para limpiar el sobrante de gota que pueda caer debes utilizar gasas estériles. El algodón puede dejar restos que se enganchan con las pestañas.

Los colirios deben conservarse en un lugar fresco, por debajo de los 25 ºC y protegidos de la luz. Además, debes tener en cuenta que, una vez abiertos, suelen tener una fecha de caducidad corta: la mayoría a los 15 o 30 días. Te aconsejamos que la anotes en el envase para evitar confusiones.