Alergias con afectación ocular

Cada vez más personas sufren alergias en los países desarrollados. La exposición a todo tipo elementos como pólenes, contaminación, pelos de animales, cosméticos, polvo, etc., puede desencadenar una reacción alérgica que variará en intensidad, gravedad y tipo de manifestación según cada caso.

Es muy típica la reacción alérgica de afectación estacional, sobre todo en primavera y otoño, como es la causada por el polen de determinadas plantas. Por el contrario, si es de tipo perenne, los síntomas estarán presentes durante todo el año, como en el caso de la alergia al pelo de ciertos animales o al polvo del hogar, por ejemplo.

Si el elemento externo que te irrita y te causa la reacción alérgica (alérgeno) actúa sobre tus ojos, sufres de alergia con afectación ocular. Sus síntomas pueden ser de manifestación unilateral (en uno solo de tus ojos) o bilateral (en ambos ojos). Como resultado, tus párpados y conjuntiva (la membrana que recubre la superficie ocular y el interior de los párpados) se pueden hinchar y enrojecer, dando lugar a todo un abanico de síntomas. Entre los más comunes se encuentran los siguientes:

  • Enrojecimiento del área blanca del ojo.
  • Hinchazón en los párpados.
  • Picor o ardor, tanto ocular como palpebral.
  • Sensación de objeto extraño en el ojo.
  • Lagrimeo.
  • Fotofobia o sensibilidad a la luz.
  • Legañas, sobre todo al despertar.
De todos modos, ten en cuenta que los fenómenos alérgicos no se manifiestan igual en todo el mundo y los síntomas pueden ser muy dispares entre personas.

La conjuntivitis alérgica es la forma más leve y frecuente de alergia de los ojos. Esta entidad se asocia por lo habitual con rinitis, que es una inflamación de la nariz cuyos síntomas van en paralelo con los de la conjuntivitis: inflamación, congestión, secreción, etc. Por lo general, está causada por alergia al polen y es de presentación estacional, aunque no siempre.

Existen otras entidades relacionadas, como la conjuntivitis papilar gigante, que se da en especial en personas que usan lentes de contacto durante periodos de tiempo prolongados. Este tipo de reacción se caracteriza por la sensación de cuerpo extraño en el ojo, como si tuviéramos arenilla.

Por último, cuando la parte del ojo inflamada por la reacción alérgica es la córnea, nos podemos encontrar ante una queratitis, como sucede en la queratoconjuntivitis atópica o en la queratoconjuntivitis vernal.

Como conclusión, te recomendamos que, si eres una persona alérgica con afectación ocular, en primer lugar identifiques qué elemento es el causante de esa reacción, para poder evitarlo o eliminarlo de tu entorno. Conocer la causa de la alergia es el primer paso para minimizar estos síntomas tan molestos que acabamos de repasar.