Sigue estas pautas de cuidado y limpieza para tratar los orzuelos

Existen muchos remedios caseros y consejos tradicionales para curar los orzuelos.

De la noche a la mañana y sin previo aviso, te levantas con una molestia en el ojo, como si tuvieras una mota de polvo. Te miras al espejo y se confirma: el párpado está ligeramente hinchado, rojizo y el simple hecho de rozarlo molesta mucho. No hay razón para alarmarse; es un orzuelo.

Un orzuelo no es contagioso. Es lo más parecido a un grano de acné, pero en el párpado. Los párpados son los protectores del ojo: en ellos están las pestañas, que evitan que se metan cuerpos extraños en el ojo, y además cada vez que parpadeamos las glándulas sebáceas de los párpados dejan una película lubricante sobre el globo ocular.

Cuando estas glándulas se obstruyen y las bacterias oportunistas se multiplican en su interior, aparece el orzuelo como una protuberancia inflamada y rojiza, que luce como un grano.

Por suerte, los orzuelos se curan espontáneamente, siempre que sigamos unas pautas de cuidado y limpieza básicas:

Lo más importante es lavarse siempre muy bien las manos antes de tocarse el ojo.

No se debe extirpar nunca el orzuelo manualmente (si no se debe hacer con los granos de acné, mucho menos en una zona tan delicada como el ojo).

Mientras el orzuelo permanezca, lo mejor es no usar ni lentillas ni maquillaje.

En cuanto al tratamiento, la recomendación adecuada, óptima y más eficaz es aplicar calor húmedo mediante una gasa estéril empapada en agua hervida/caliente. Una vez que esté tibia, se aplicará sobre el ojo durante diez minutos, cuatro veces al día. Si con esto el orzuelo no mejora o aumenta de tamaño, se debe acudir al médico para una valoración más exhaustiva.

Existen muchos remedios caseros y consejos tradicionales que no son del todo higiénicos, como hervir hojas de acacia o semillas de cilantro. Y, solo por mencionarlo, el remedio de la llave y el huevo duro es mejor evitarlo, ya que puede llegar a ser peor y provocar una sobreinfección o una quemadura.

Si la persona tiene tendencia a padecer orzuelos o sufre blefaritis, la limpieza es un punto clave para reducir esta patología. Es fundamental utilizar a diario un limpiador específico para los párpados. La espuma limpiadora Belcils es muy cómoda y práctica, y además elimina el exceso de sebo de los párpados con sus agentes calmantes que previenen las irritaciones y los problemas en los párpados.