No es lo mismo limpiar que desmaquillar

Desmaquillar y limpiar, dos acciones tan diferentes como parecidas. Cuántas veces habremos oído la frase: “Yo no me limpio la cara que no voy maquillada”. Nos maquillemos o no, el ritual de limpieza diario es imprescindible para cuidar y proteger nuestra piel y nuestros ojos.

Cada día nuestra piel se ve sometida a factores externos nocivos como son el polvo, la polución, la suciedad en nuestras manos… y es por esta razón que debemos limpiar la piel, a fondo, cada día.

Por la noche, y antes de acostarnos es el momento más importante para realizar la limpieza de nuestra piel. Deberemos aplicar para cada zona de nuestra cara el producto que más nos interese. El agua micelar, tan popular hoy en día, es uno de los productos que mejor funciona para limpiar nuestro rostro de impurezas y, para los ojos, lo ideal es usar una espuma limpiadora. Los ojos sufren mucho a lo largo del día y hay que cuidarlos especialmente.

Este sencillo ritual favorecerá que nuestra piel “respire” por la noche. Eso sí, después de limpiar es imprescindible aplicar también, el tratamiento diario que cada una use, hidratante facial, contorno de ojos…

Como decimos, limpiar es imprescindible vayas o no maquillada. En caso de ir maquillada, habrá que desmaquillar primero y luego limpiar.

Para que nos quede claro cómo debemos desmaquillar y limpiar nuestra piel:

Desmaquillar:

Nos desmaquillaremos siempre que nos hayamos aplicado maquillaje, tanto en el rostro como en los ojos. Los pasos a seguir para desmaquillarse correctamente son:

  • Sobre un algodón, o sobre las yemas de los dedos limpias, verter una cantidad pequeña de producto y aplicar sobre el rostro y los ojos.
  • En el caso de los ojos, colocar suavemente sobre el párpado y las pestañas, para dejar actuar el producto y con suavidad, arrastrar el algodón hacia las pestañas para que el producto que pueda quedar sobre los ojos, se retire fácilmente. Es muy importante no frotar los ojos de un lado al otro.
  • Los productos que debemos usar para desmaquillarnos correctamente han de ser específicos para esto. Desmaquillante de rostro, desmaquillante de ojos y, en caso de haber usado mucho maquillaje en los ojos, es muy recomendable usar una loción desmaquillante calmante que, además de limpiar el ojo, lo calmará.

Limpiar:

Limpiaremos el rostro y los ojos siempre, hayamos ido o no maquillados. En caso de habernos maquillado, primero nos desmaquillaremos y después, nos limpiaremos.

Los productos más habituales y con los que deberías trabajar siempre son:

  • Agua micelar para el rostro. Sobre un algodón aplicaremos una buena cantidad de producto y limpiaremos el rostro desde la nariz hacia fuera realizando un ligero masaje.
  • Para los ojos, como comentábamos más arriba, lo ideal es usar una espuma limpiadora de párpados. Ideal para el párpado y las pestañas. Elimina el exceso de descamación y sebo y limpia en profundidad tanto párpado como pestañas. Basta con aplicar una pequeña cantidad sobre la mano y realizar un suave masaje sobre párpados y pestañas y dejar que el producto actúe durante unos segundos. Lo retiraremos con abundante agua tibia.

En definitiva, cada día debemos limpiarnos el rostro y los ojos y, si nos hemos maquillado, añadir previamente al ritual de limpieza, el ritual para desmaquillarnos. Nuestra piel lo agradecerá.