Causas y tipos de infecciones oculares

Las infecciones oculares ocurren cuando ciertos microorganismos que son perjudiciales para nuestro cuerpo (bacterias, hongos y virus) invaden el globo ocular o una zona alrededor de este.

Síntomas de infección ocular

  • Ojo rojo
  • Dolor
  • Supuración
  • Lagrimeo
  • Ojo seco
  • Sensibilidad a la luz
  • Picor
  • Visión borrosa
  • Hinchazón del ojo o de una zona alrededor

Siempre que tengas sospecha de una infección de los ojos, debes acudir al médico para que te realice un examen. El autodiagnóstico y la automendicación sólo retrasan la efectividad del tratamiento y dañar más tus ojos.

Causas y tipos de infecciones oculares

  • Conjuntivitis: es la más común y altamente contagiosa. A menudo ocurre en lugares donde hay muchos niños, como guarderías, ya que se pasa de unos otros con gran rapidez. La mayoría de las conjuntivitis están causadas por virus o bacterias.
  • Herpes ocular: es una infección viral debida a la exposición al virus Herpes simple.
  • Queratitis: es una inflamación de la córnea, el tejido en forma de cúpula en la parte frontal del ojo que cubre la pupila y el iris. Puede o no implicar una infección. La queratitis no infecciosa puede ser causada por una lesión relativamente leve, como un rasguño o el uso de lentes de contacto por mucho tiempo. La queratitis infecciosa puede ser causada por bacterias, virus, hongos y parásitos. Es importante resaltar la importancia de un buen uso de las lentes de contacto, ya que es la entrada en el ojo de hongos y parásitos (como Acanthamoeba) más común en los usuarios de lentillas especialmente. Una buena limpieza y seguir las pautas de buen uso de las lentillas es fundamental para evitar queratitis infecciosa.
  • Tracoma: es una infección ocular causada por un parásito (Chlamydia trachomatis) más común en países en vías de desarrollo, y es la causa principal de ceguera. Las moscas son vehículos del parásito en ambientes no higienizados y la reinfección es un problema común.

Cómo prevenir las infecciones de los ojos

Al ser muy contagiosas, la mejor prevención es evitar el contacto mano-ojo cuando estemos cerca de una persona con el ojo enrojecido. Lavarse las manos y usar geles desinfectantes sobretodo en colegios, guarderías y lugares como clínicas y hospitales.

En casa, si alguno de los miembros de la familia tuviera principios de conjuntivitis o una infección ocular diagnosticada, se debe procurar mantener las toallas y las sábanas limpias y sobretodo no compartir la misma toalla.

Si usas lentes de contacto, procura ser extremadamente cuidadoso con la higiene, lavarse las manos antes de manipular las lentillas y limpiarlas correctamente. No olvidar que dormir con las lentillas puestas (aunque sean de las llamadas “transpirables”) aumenta el riesgo de sufrir una infección ocular.

Tratamiento de las infecciones oculares

Afortunadamente, la mayoría de las infecciones oculares bacterianas y virales se resuelven por sí solas, sobre todo con una higiene adecuada y tratamiento sintomático. Pero algunas veces se necesita un tratamiento más específico, prescrito por un oftalmólogo, como son gotas antibióticas o antiinflamatorias.