¿QUÉ ES EL OJO SENSIBLE?
Descripción del ojo sensible
El ojo y su contorno tienen unas características especiales que hacen que sea una de las zonas más sensibles y vulnerables del rostro.
¿Por qué son tan sensibles los ojos?
Su gran sensibilidad y fragilidad es debida a los siguientes factores:
Piel extremadamente fina
La piel del contorno de los ojos es cuatro veces más fina que la del resto del cuerpo. De ahí que acuse fácilmente la fatiga y el envejecimiento. Por esta razón es muy importante mantener una correcta higiene, una hidratación constante y adecuada, y emplear productos cosméticos específicos y que hayan sido testados dermatológicamente.
Más expuestos
La microcirculación sanguínea de los ojos es más lenta, lo que favorece la acumulación de toxinas y desechos
Menos protegidos e hidratados
La piel del contorno de los ojos posee menos glándulas sudoríparas y sebáceas, por lo que es más vulnerable en su rol de barrera protectora externa.
Demasiadas tracciones
En el contorno ocular existen 22 músculos que están en continuo movimiento debido al parpadeo (¡más de 10 000 al día!), a los gestos, a las sonrisas, etc. Todas estas tracciones dañan las fibras de elastina y el colágeno de la dermis, lo cual explica que sea una de las primeras zonas donde se aprecian síntomas de envejecimiento como ojeras, bolsas y pequeñas arrugas.
Cómo se manifiesta el ojo sensible
Aunque, como hemos visto, por definición todos los ojos son «muy delicados», muchas personas padecen síntomas específicos de sensibilidad como son:
Picor
Producido por alergias, infecciones, irritaciones o sequedad debida a la fatiga visual, al síndrome visual informático o al síndrome de ojo seco.
Ardor
Debido a factores ambientales como el humo o el polen, o por una exposición excesiva al sol.
Enrojecimiento ocular
Suele estar acompañado de secreciones, lagrimeo y alteración de la agudeza visual.
Lagrimeo constante
Debido a un exceso de lágrima producida para luchar contra la irritación causada por las constantes agresiones externas.
Ojos cansados
Se manifiestan con dolor de cabeza o fatiga ocular, ojos irritados, visión borrosa, lágrimas, sensibilidad lumínica o dificultad para leer.
Ojos sensibles y legislación
Un hecho que nos indica en su justa medida la «sensibilidad» de los ojos es que las legislaciones cosméticas de los diferentes países publican listas de ingredientes y colorantes cuya aplicación en la zona de los ojos está específicamente restringida. Se exigen en estos productos unos criterios de seguridad más estrictos que los aplicados en los ingredientes cosméticos destinados a otras zonas corporales.