¿Sabes por qué se produce la dermatitis alérgica?

alergia en los parpados

La dermatitis palpebral es una inflamación de los párpados que suele cursar con irritación y dolor periocular.

Es un motivo habitual de consulta médica (al oftalmólogo, al dermatólogo o al médico de familia) y su evolución clínica suele ser variada. El tratamiento va desde un cuidado y una limpieza adecuados hasta una pauta con antihistamínicos o corticosteroides.

¿En qué consiste la dermatitis en los párpados?

La causa más común de dermatitis palpebral es la alergia o por contacto de una sustancia que provoca irritación en dicha zona.

La dermatitis alérgica se basa en una respuesta inflamatoria que se suele producir tras la exposición a alérgenos, que pueden ser medicamentos, conservantes, cosméticos o metales. En primer contacto o exposición, se produce una sensibilización y se desarrolla una reacción inmunitaria en contactos posteriores. Esta reacción está mediada por una respuesta de hipersensibilidad de tipo IV.

Los párpados son un repliegue cutáneo de la anatomía periocular muy susceptible a la acción de agentes irritantes y alérgenos. Esto es así porque la piel que los compone tiene un grosor menor que la de otras zonas de la superficie del rostro. Además recibe un mayor número de agresiones externas, puesto que su función fundamental es proteger al ojo. Pero no solo externas, ya que están constantemente expuestos al contacto con las manos. Además, al ser tan finos, es más fácil que la inflamación y el edema afecten a su arquitectura normal.

 

¿Por qué se produce?

Habitualmente cuando observamos unos párpados afectos por dermatitis alérgica de contacto se suele buscar su causa en tratamientos tópicos oculares, como medicamentos o productos cosméticos. Pero los párpados también están en continuo contacto con las manos: los dedos transportan miles de sustancias contaminantes a la región periocular y por ello se convierten en los sensibilizantes más habituales.

Las alergias más frecuentes asociadas a dermatitis o eccema de contacto son: plantas y algunos árboles, níquel y otros metales, medicamentos, látex, caucho, cosméticos y perfumes.

El elemento más alergénico es el níquel, un componente que puede estar presente en productos cosméticos como máscaras de pestañas, rizadores de pestañas, sombras y lápices de ojos, o ser transportado a través de las manos en las lacas de uñas, por ejemplo.

Síntomas dermatitis palpebral

Los síntomas más frecuentes incluyen picor y lagrimeo justo después de la exposición. Posteriormente se evidencian signos como eritema y edema palpebral, descamación y sequedad de la piel.

Se pueden asociar patologías de la superficie ocular como la conjuntivitis e incluso denotarse erosiones puntiformes superficiales corneales.

¿Qué tratamiento es eficaz?

La evitación de los productos potencialmente alérgicos es fundamental. Por ello, para el tratamiento más eficaz, el primer paso es evitar la exposición al alérgeno. Posteriormente a la identificación, se deberán realizar lavados suaves de la superficie periocular durante 7-10 días.

Si el tratamiento sintomático no es eficaz, se deberá acudir al médico de referencia, que probablemente asociará corticoides tópicos o antihistamínicos orales en los casos más graves.

Te recomendamos una serie de consejos para disminuir su efecto sobre tus ojos:

1Limpieza con productos hipoalergénicos y que respeten el pH de la piel, 1-2 veces al día.

 

2Evitar el rascado de la zona periocular. Es preferible un lavado suave y utilizar emolientes hidratantes calmantes.

 

3Realizar lavados de manos habituales, y sobre todo después de estar contacto con sustancias potencialmente alérgenas.