¿Por qué tenemos tics en los ojos?

Seguramente hayas sufrido en alguna ocasión un molesto tic en el ojo que no cesa, y que aparece de forma repentina.  ¿Sabes por qué aparece?

Este movimiento involuntario se debe a una contracción anormal de los músculos encargados de la apertura y cierre del párpado, ocasionando una sensación desagradable para quien lo sufre, ya que las personas de alrededor pocas veces lo observan.

Este temblor ocasionado suele producirse varias veces a lo largo del día, en situaciones intermitentes, y puede ser de duración variable. Suele aparecer en un ojo normalmente, y puede verse afectado el párpado superior o el inferior.

¿Qué factores son los causantes de este problema?

Existen diversas causas que favorecen la aparición de tics en los ojos.

  1. El principal responsable de la aparición de movimientos involuntarios en nuestros ojos es el estrés. Las actividades que requieren mayor dedicación, tanto física como mental, pueden favorecer la aparición de este tipo de movimientos incómodos en los ojos.
  2. La fatiga ocular también puede ocasionar este problema. Fijar mucho tiempo la vista mientras trabajamos, o realizamos algún tipo de actividad determinada (videojuegos, uso de dispositivos electrónicos, etc.) favorece que de manera imprevisible ocurran estos movimientos descontrolados en el párpado.
  3. La sequedad ocular afecta de manera negativa. Puede ser sequedad ocular fisiológica, bien por enfermedad o aquella asociada a las personas mayores; sequedad por el uso de dispositivos electrónicos y/o sequedad inducida por fármacos.
  4. El cansancio. Descansar un mínimo de horas es fundamental para el correcto funcionamiento de todo nuestro cuerpo, incluida nuestra visión.
  5. Ingesta de sustancias estimulantes, como la cafeína. Esta sustancia hace que aumente nuestro nerviosismo, y como consecuencia, se observaría en los ojos un efecto parecido al que puede ocasionar una situación de ansiedad.

    ¿Cómo podemos combatirlos?

    Para disminuir estas contracciones a veces tan desagradables podemos hacer lo siguiente:

    • Evitar las situaciones que nos produzcan estrés y/o ansiedad. Una vez eliminada la causa mayoritaria de la aparición de tics en los ojos, éstos disminuirán drásticamente.
    • Masajear los ojos con las yemas de los dedos, de manera circular durante unos segundos.
    • Pestañear fuertemente. Conseguirás aumentar la lágrima, y con ello aumentará la lubricidad del ojo.

    Si has detectado que los tics vengan derivados de sequedad ocular, la aplicación de gotas con activos humectantes puede serte también de utilidad.

    • Descansar las horas necesarias hará que la probabilidad de sufrir movimientos involuntarios durante el día sea menor.

    Recuerda siempre consultar a un especialista si los tics se mantienen en el tiempo, o te resultan incómodos.