La piel sensible es una afección crónica, que afecta a gran parte de la población. Suele presentar síntomas como dermatitis, eccema, picores, prurito, etc. A veces, se relaciona con otras afecciones tales como la rinitis alérgica o el asma bronquial y se ha visto que tiene un componente hereditario.

Las personas que tienen piel sensible, a veces, pueden sufrir problemas en la zona periocular o piel que rodea los ojos, y puede hasta dificultar la visión. Normalmente suelen padecer descamación, rojeces y picor, lo que provoca la necesidad imperiosa de rascarse para aliviarlo, provocando lagrimeo, picor e incluso infecciones oculares.

Además la zona periocular es distinta al resto de la cara, tanto por sus características morfológicas como por su diferencia de pH en esa zona. Lo que hace que no puedan usarse las mismas cremas faciales o corporales y tengan que ser específicas.

 ¿Qué cuidados debe tener una persona que sufra piel sensible, para que no se irrite la zona ocular?

  • Tener la zona hidratada, con productos hipoalergénicos, testados oftalmológicamente e indicados para la zona palpebral sensible.
  • Evitar el contacto con el agua de la piscina, por su alto contenido en cloro. Recomendamos el uso de gafas de buceo.
  • Usar gafas de sol durante el día.
  • En caso de brote, usar lágrimas artificiales, lavar la zona con suero fisiológico e hidratarla con cremas palpebrales ricas en activos antiinflamatorios. Podemos encontrar antiinflamatorios naturales, como el bisabolol; y antiinflamatorios corticosteroides, siempre bajo prescripción médica, pues pueden conllevar un aumento de la tensión ocular.
  • Intentar no tocar la zona, y si hay picor, aliviarlo con una toallita estéril ocular, las cuales están formuladas para aliviar, limpiar e hidratar la zona.
  • Es muy importante que todo sea de uso oftálmico, ya que la piel es más fina y puede pasar a la mucosa y provocar mayor irritación. Ante cualquier brote intenso acudir al oftalmólogo o dermatólogo.

Las personas que sufren piel sensible, por lo general, tienen menor cantidad de lípidos en su piel, lo cual hace que esté menos protegida. Es muy importante aportar esos ácidos grasos mediante cosméticos específicos, tanto a nivel corporal como en la zona periocular.

Es importante realizar un buen mantenimiento para evitar brotes: una correcta higiene e hidratación y tener cuidado con el maquillaje que usamos, utilizando cosméticos hipoalergénicos.